NanoFlowCell inició sus actividades a mediados de los 90. La startup suiza fue uno de los proveedores especialistas en tecnologías avanzadas en el Salón del Automóvil de Ginebra, presentando sus importantes avances para coches eléctricos. La empresa es creadora de uno de los combustibles más sofisticados de la industria, el ‘Bi-Ion’, lo que hace que sus conceptos sean particularmente interesantes.
En 2014 escuchamos por primera vez sobre la empresa, entonces todavía con sede en Liechtenstein, de propiedad del empresario Nunzio La Vecchia. NanoFlowcell, ahora con sede en Suiza, ha mostrado varias versiones del Quant a lo largo de los años y ahora presentó el Quantino más pequeño, con las llamadas «baterías de flujo» de la compañía.
Desde 1995, NanoFlowCell ha presentado tres propuestas conceptuales y ninguna se ha convertido en un modelo de producción porque la empresa no cuenta con los fondos para hacerlo y mucho menos para fabricar el electrolito líquido que alimenta estos autos eléctricos de alta tecnología. La compañía cumplió 25 años en 2021, pero recién ahora está de celebración, y para ello ha presentado un nuevo concepto, el NanoFlowCell Quantino 25 Concept.
El NanoFlowCell Quantino 25 Concept es un atractivo Targa que podría entrar perfectamente en producción, destacando un diseño llamativo con proporciones elegantes y sobrias propias de un deportivo que pide diversión. La compañía suiza no proporcionó muchos detalles de este pequeño de 2 + 2 plazas, pero sí mostró un interior con un volante de forma interesante y un túnel de transmisión tan alto y espacioso que se fusiona directamente con la consola central.
El puesto de conducción está dominado por tres pantallas digitales con amplia información. Pero lo verdaderamente especial es su sistema de propulsión eléctrica, a base de sales iónicas que forman un electrolito líquido. El ‘Bi-Ion’, como se conoce a esta alternativa al hidrógeno, se almacena en estado líquido en dos tanques de 125 litros y se bombea a través de tuberías a otro tanque, donde se produce una reacción química y electricidad a través de una membrana de separación.
El NanoFlowCell Quantino 25 Concept es totalmente funcional, se basa en una plataforma de 48V y cuenta con cuatro motores eléctricos, uno por rueda, que desarrollan una potencia unitaria máxima de 59 kW. En total, 236 kW, equivalentes a casi 321 CV, con los que acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h. La guinda del pastel es su autonomía, de nada menos que 2.000 kilómetros.
Al menos, eso es lo que afirma NanoFlowcell. Según la compañía, esto es posible gracias a las ‘baterías de flujo’. El electrolito líquido cargado positiva y negativamente fluye desde un tanque externo a una celda de combustible.
Qué es y cómo Funciona una Batería de Flujo?
Ideado en la década de los 70 como parte de un proyecto de la NASA, las baterías de flujo se asemejan a las células de combustible que funcionan con hidrógeno. Pero en su caso, en lugar de hidrógeno y oxígeno, aquí lo que reaccionan son dos soluciones electrolíticas salinas denominadas Bi-Ion, cada una almacenada en su propio depósito.
Los electrolitos disueltos en esta solución líquida se hacen circular mediante una bomba –de ahí el nombre de ‘flujo’– hasta la celda electroquímica o ‘pila’, donde ambas soluciones quedan separadas por una membrana. Entonces, la solución líquida del ánodo se divide en iones cargados positivamente que cruzan la membrana y electrones, en un proceso denominado oxidación. Estos electrones son aprovechados para generar la corriente que acciona el motor eléctrico. Finalmente, éstos llegan al otro lado de la pila, donde reaccionan con la solución líquida del cátodo en un proceso denominado reducción.
Una de sus características principales es que éste es un procedimiento reversible. Es decir, igual que de esta manera se puede extraer energía en forma de corriente eléctrica, también se pueden recargar al invertir el proceso de reacción. En cualquier caso, lo que las hace verdaderamente interesantes para el sector del transporte es que los tanques se pueden rellenar al igual que se reposta en una estación de servicio convencional.
La compañía también ha desarrollado una filial en EE.UU. para vender su coche eléctrico, aún sin fecha prevista de lanzamiento, y espera poder fabricar el combustible bi-ION más rápido y a un coste mucho menor en suelo americano, unos 10 céntimos de euro. dólar por litro, equivalente a R$ 0,52 en conversión directa.
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