Dallara es toda una institución en el mundo del automovilismo, y tras producir los mejores chasis de competición, también creó el Dallara Stradale, una barchetta con unas prestaciones impensables para ser un coche de carretera. La nueva versión EXP es la evolución extrema para el coche de pista que alcanza desempeños extraordinarios en altas velocidades; es una mejora, un salto de calidad, una subida de nivel que aumenta las estadísticas y el potencial del vehículo, sin desvirtuar su apariencia.
Presentación en el ‘Día Histórico Minardi’ en el circuito de Imola
El Dallara Stradale luce una nueva carrcería con colores únicos. Durante el fin de semana del 27 y 28 de Agosto, con motivo del ‘Día Histórico Minardi’ en el circuito de Imola, todos los fanáticos y entusiastas pudieron ver y tocar los autos de carrera, conocer a los pilotos y sus favoritos, pero sobre todo escuchar una vez más el sonido histórico de los poderosos autos de F1. En el evento, el coche de la Colección 777 de Andrea Levy salió a la pista con el nuevo kit aerodinámico EXPerience.
Y eso no es todo. La carrocería del Dallara estuvo dedicada a Alex Zanardi, que pilotó el antiguo monoplaza de Fórmula 1 de la escudería italiana en el campeonato, a principios de los años 90.
Superaerodinámica con imagen del pasado
El Stradale de Levy es el primer coche equipado con el nuevo kit, que añade nuevos apéndices delanteros y un alerón trasero biplano. Estas soluciones permiten desarrollar una carga aerodinámica muy superior al peso del coche, mejorando aún más las prestaciones y el equilibrio del Dallara.
Esta es la versión más salvaje y extrema del modelo Stradale, pensada únicamente para circuito, ya que no estará homologada para uso en vía pública. Aunque esto tiene truco. Su fórmula utiliza los mismos ingredientes que el modelo de calle, pero mejora en todos los aspectos para convertirse en una bestia capaz de ofrecer hasta 2,7 G de aceleración lateral en las curvas.
Histórica Maniobra de adelantamiento del piloto Zanardi contra Bryan Herta en Laguna Seca en 1996
Como hemos mencionado, el Stradale presente en Imola tuvo una estética dedicada a Zanardi (creada por Wrap.it) y, en particular, un homenaje a la maniobra de adelantamiento realizada por el piloto contra Bryan Herta en Laguna Seca, el 8 de septiembre de 1996.
En aquel gran premio, valedero para el campeonato de la Indy, Zanardi consiguió adelantar a su rival en la última vuelta en la doble curva conocida como ‘Sacacorchos’ del circuito americano, en una famosa maniobra que se recuerda como ‘The Pass’.
En el lateral de la carrocería del Dallara hay un código QR que, si se escanea con un smartphone, enlaza con el vídeo original del adelantamiento del piloto italiano. Todo un guiño al pasado.
Motor y prestaciones
Bajo la librea original del Dallara se esconde un auténtico ‘corazón’ de coche de carreras. La versión EXP, de hecho, está equipada con un bloque 2.3 turbo, de cuatro cilindros y origen Ford, que podemos encontrar en un Ford Focus RS y también en el propio Stradale. Sin embargo, la compañía ha introducido mejoras gracias a su colaboración con Bosch y ahora es capaz de desarrollar 493 caballos de potencia y un par máximo de 700 Nm a 4.00 rpm, es decir, ha ganado 98 CV y 200 Nm con respecto al modelo de calle. Toda la energía se envía a las ruedas traseras previo paso por una transmisión secuencial de seis velocidades que recibe la ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado firmado por Quaife.
Puede que hoy en día 500 CV puedan parecer escasos en un coche deportivo o superdeportivo, pero cuando dicho modelo pesa alrededor de 890 kilogramos, esa cifra resulta más que suficiente para conseguir unas prestaciones de primer orden.
Su peso ligero lo hace capaz competir frente a un Chiron
La base del EXP es el mismo monocasco de fibra de carbono del Stradale, pero la firma afincada en Italia ha realizado una gran cantidad de mejoras en la carrocería del automóvil. Por ejemplo, se ha instalado un alerón trasero más grande, mientras que en el frontal ahora aparecen nuevos canards y un splitter más pronunciado. Una diferencia importante con respecto a su hermano de calle es que se ha quitado el parabrisas y el techo de este, lo que ha permitido reducir el peso a solo 890 kilos, siendo capaz de generar hasta 1.249 kg de carga aerodinámica a su velocidad máxima: 290 km/h. Lográndose también una relación peso-potencia de 1,78 kg/CV. Por poner un ejemplo, el Bugatti Chiron, uno de los hiperdeportivos más extremos del mundo con 1.600 CV, tiene una relación de 1,22 kg/CV. Debido a su contenido peso, despacha el 0 a 100 km/h en alrededor de 3,3 segundos pero, además, ofrece una avanzada aerodinámica que le permite ser muy rápido en circuito.
La carrocería también está fabricada de fibra de carbono y en la parte trasera utiliza un subchasis de aluminio. La suspensión utiliza un esquema de doble horquilla en ambos ejes, con amortiguadores regulables de tres vías, de forma que el piloto podrá configurarlos a su antojo para conseguir el máximo rendimiento sobre la pista. Además, cuenta de serie con unos neumáticos slick firmados por Pirelli, que tienen gran parte de la culpa de su sobresaliente aceleración lateral.
Es probable que, gracias al kit aerodinámico EXPerience, el potencial del Stradale sea todavía más extremo y se acerque más al de un auténtico coche de competición. Suponemos que los asistentes al circuito de Imola habrán podido disfrutar del sonido y las prestaciones del Dallara Stradale.
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